TAN METIDO . . .
. . . no he podido remediar hacerla mía. O es mía ?
Gracias por estar Bayati
Todo empieza en Cuba
Había estado en Cuba por primera vez en el año 93 con motivo de mi viaje de novios.
Años antes, en el 91 había comenzado el “periodo especial”. Nos contaban que fue un largo periodo de crisis económica que comenzó en 1991 tras el colapso de la Unión Soviética.
Fuimos de viaje de novios. Fueron quince días muy intensos. Recorrimos la Isla en plan de turista total. Buenos hoteles, buenos guías y con dólares en el bolsillo.
La decisión de ir a Cuba fue por exclusión. Pensábamos ir a Egipto pero un par de meses antes hubo ataques terroristas a turistas y decidimos cambiar de destino.
Conocía Cuba de oídas. Mi militancia de izquierdas me hacía ser solidario con algo que desconocía y que he de reconocer que tras la visita seguía sin conocer. Es más, en todo el turismo que hicimos todo estaba relacionado con la revolución cubana. Llegó a cansarnos mucho. Tanto Fidel, tanto Martí, tanta revolución.
Reconozco que simpatizo con lo bueno de la revolución pero no con el pensamiento único ni cubano ni neocon.
Nos habían hablado tanto de Martí y de su importancia en la historia de Cuba que al ver su traje en un museo en una urna de cristal nos dió por reirnos. Seguro que las risas eran risas nerviosas de hastío por tanta propaganda politico/turística. Más tarde leí sobre Martí y en concreto por su paso por Zaragoza y sentí profunda admiración por él.
“Con los pobres de la tierra
Quiero yo mi suerte echar:
El arroyo de la sierra
Me complace más que el mar.”
O cuando en sus Versos Sencillos Poesía VII dice:
“Estimo a quien de un revés
Echa por tierra a un tirano:
Lo estimo, si es un cubano;
Lo estimo, si aragonés.”
El caso es que a pesar de conocer Cuba sólo desde laventana del hotel, seguro que ese viaje significó mucho para nosotros. A partir de ese viaje,Cuba formó parte de nuestras vidas.
Después volvimos a Cuba con Juan. Tenía 4 años. Vimos más Cuba. Más cubanos, más amigos. Nos seguía enganchando.
Conocí gracias a ese país a los que ahora son mis mejores amigos. Después vendría el Sahara pero porque antes estuvo Cuba. Después apareció Nicaragua y aparecieron más amigos, pero todos tenían algo en común: Todo empezó en Cuba.
Amigos de aquí y de allí. Como Santiago Hernández, un cubano ejemplar. De los que ya no quedan. De los que resuelven desde la integridad y sobre todo un tipo duro con un corazón de lo más bonito.
Creo que tendría dificultades hoy en día para tomarme una cerveza con un amigo que nada tenga que ver con Cuba, con el Sahara o con Nicaragua.
Quizás tengo pocos amigos, pero son buenos.
Gracias Cuba. Un beso sin complejos
1 comentario
Bayati -