MARIANO CASANOVA.-DISTRITOCATORCE
El trovador urbano y viajero se pierde en la inmensidad de una vida de amor y en los estribillos de montes lejanos, por los que deja vagar el pensamiento y en los que se para, tranquilo, a escuchar sus sonidos, sentir su fuerza, observar su luz y llenarse de ellos.
Perseguidor nato de tormentas, camína lejos pero siempre regresa a su hogar y a su guitarra. Cuelga de su espalda toda la literatura y la música de las que se alimenta, con las que amasa sus recuerdos, con los que inventa nuevas vidas que perpetuará en textos y notas. Rapsoda en el tiempo . . . todo en su sitio y a tiempo, su bolso como su maleta, todo ordenado, todo lo necesario: las llaves de su mundo, la grabadora de emociones, los efluvios y las gasas frías para el dolor que produce la vida . . .
Y, por supuesto, la suerte del zahorí, el arcoiris en el cielo, la bendición del santo, la piedrecita de cobre, el fósil centenario, los trocitos de rama y todas las minúsculas ceremonias a un abrazo de distancia.
Texto y fotografia: Pilar Irala
Para la exposición "¿Qué llevas dentro? Diseñadoras de Aragón", Casa de la Mujer de Zaragoza.
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